Ilustración de Abi J.R. Sahad, 2014
Estimados lectores, en más de una ocasión, en mis artículos y ensayos, he dicho que no me atraen ni interesan los cargos burocráticos; sobre todo esos en donde a uno se le da el poder de hacer cosas sin hacer nada. Me gusta ganarme los sitiales a pulso, “gota a gota”, y sobre todo, ese es mi juicio de valor, me enriquezco con el trabajo, me gusta trabajar y no estar “cazando moscas”, menos aún sentarme a las ocho de la mañana en un escritorio a ver reflejado los rayos de sol de manera tibia sobre el piso limpio de una oficina. No soy hombre de pantuflas y hamaca, soy combustión permanente, creador en todo el sentido de la palabra.
Por esta razón, me ha caído muy bien el reconocimiento de las autoridades de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora, Vicerectorado de Producción Agrícola del estado Portuguesa, por la asignación como responsable de la Revista académica de Ciencias Sociales de UNELLEZ-VPA. Es quizás uno de esos nombramientos burocráticos más efectivos que puedan existir, porque no solamente te dan el poder de decidir y coordinar un comité de redacción, sino de construir y trabajar para alcanzar niveles inmensos de excelencia y calidad en todo el contexto académico que nos ocupa. No visualizo la Revista como una parcela de poder personal, iría contra la naturaleza de lo que estoy hecho, sino como una vía para profundizar la extensión y la investigación, y un instrumento idóneo para dotar de información nueva y renovada a nuestros estudiantes. Quizás al comienzo, en su formato virtual, alcance un significativo número de lectores de cierto nivel profesional, pero la idea es llevarla a formato de papel, con un tratamiento más adecuado al público común, sin tanta jerga técnica, que haga efectiva la transferencia de conocimiento a los ciudadanos y ciudadanas. Un espacio de todos, donde se fortalezca el sentido de pertenencia por parte de estudiantes, docentes, personal administrativo y comunidad en general. Una Revista que marque pauta histórica y crítica en todos los ámbitos del conocimiento humano ligado a las ciencias sociales. Pueden estar seguros que la Revista no será un lugar común de “amiguismos” y “compadrazgos” (bastante cuestionadas están ya algunas publicaciones académicas al respecto), sino de pluralidad, excelencia y manejo adecuado del conocimiento al servicio de las necesidades de la sociedad.
En cuanto al Comité de Redacción de la Revista, por razones propias de este tipo de publicaciones, habrá una figura nominal del mismo, que lo exige las normas internacionales de arbitraje de publicaciones científicas, pero que desde ya asomo que todo aquel docente de la UNELLEZ-VPA que tenga nivel de doctor (sea en Ciencias Humanas o Ciencias Aplicadas) es, por razones de respeto académico (cosa que en otras universidades o núcleos pareciera pasar por debajo de la mesa), miembro nato de este Comité. Y debe ser así, no puede ser de otra manera. Hay que premiar y reconocer el esfuerzo de quienes llegan al nivel doctoral, en ocasiones con recursos económicos propios, y están dando su esfuerzo y su labor a nuestra universidad. Claro está, estos representantes nominales serán apoyados por otros profesionales e investigadores (en ocasiones bajo la figura de anonimato), que ayudarán a delinear, en razón de la política editorial que se concrete, cuáles trabajos, en el género de ensayo científico conformará las subsiguientes publicaciones.
Otro aspecto que comenzará a abordar la Revista, es la concreción de las líneas de investigación y, acá un esfuerzo que ameritará solicitar reformulación del Reglamento Académico, el estímulo a estudios interdisciplinarios y transdisciplinarios, desde la figura del Programa de Formación de Grado (PFG), entre las diversas menciones profesionales que certifica la UNELLEZ-VPA. El sueño anhelado es ver una tesis de grado con tres integrantes, de tres distintas profesiones (Ingeniero Agrónomo-Licenciado en Contaduría Pública y Licenciado en Educación mención Geografía, por dar un ejemplo); un estudio sobre un mismo objeto de investigación que arroje conclusiones consensuadas y determinantes para la comprensión holística e integral de la realidad y de los problemas inmersos en esa realidad.
En este aspecto, apostaremos la vida, porque la UNELLEZ-VPA, necesita consolidar su prestigio como universidad que siembra, así como sus valores de docencia, investigación y extensión, al servicio de la sociedad y no de una élite que mira al estudiante y al ciudadano, desde los perfiles elegantes de sus narices, irrespetando la dignidad humana y creando prejuicios del colectivo hacia el papel social de la universidad transformada.
Desde ya les muestro al público nacional e internacional, nuestra motivación por llevar hasta las más altas consecuencias el esfuerzo intelectual de nuestros estudiantes, docentes y demás miembros de la comunidad universitaria. No será una Revista “populacha”, pero jamás una revista burguesa, cerrada, limitada a las voces de quienes con pensamiento y fundamento teórico-práctico, defienda sus causas y sus realidades. Quien escribe, no anda con paños tibios y disimulos frente a los hechos. Asumo la responsabilidad de mis actos y sus consecuencias; soy un hombre que actúa como piensa, impulsivo, aguerrido, apasionado, auténtico…; por eso la Revista desde ya, tiene personalidad propia y configuración definida...